FUMADOR PASIVO
El tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el humo de tabaco contiene más de 4,000 productos químicos conocidos, de los cuales se sabe que, al menos, 250 son nocivos, y más de 50 cancerígenos para el ser humano.
El humo de tabaco ha sido clasificado como un carcinógeno humano por la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la OMS. Conocer los efectos producidos por estas diferentes sustancias que ingresan al organismo a través de la inhalación del humo del tabaco, hace fácil entender las repercusiones múltiples que podría generar sobre nuestra salud.
Las personas mas vulnerables al inhalar humo de segunda mano, se encuentran los niños. Casi la mitad de los niños respiran normalmente aire contaminado por humo de tabaco en lugares públicos y más del 40% de los niños tienen al menos un progenitor que fuma.
Algunos padres piensan que sus hijos están protegidos porque fuman en casa cuando sus hijos no están, desconociendo que las sustancias tóxicas se depositan en los muebles y otros objetos en el hogar, y permanecen en el ambiente mucho tiempo después que ha desaparecido el olor a humo. La exposición al humo de segunda mano puede llegar a ser muy importante también en los vehículos ya que, aunque habitualmente permanecen cortos períodos de tiempo en ellos, la contaminación en su interior puede alcanzar niveles notoriamente elevados.
Otro grupo vulnerable son las personas que padecen de una patología cardiovascular o respiratoria previa. La exposición al humo de segunda mano aumenta los riesgos de morbilidad y mortalidad por enfermedades coronarias, por lo cual se recomienda a estos pacientes evitar todo tipo de exposición al humo de tabaco.
CONSECUENCIAS DE INHALAR HUMO DE TABACO
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas, de las que más de 5 millones son consumidores del producto y más de 600,000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno. De continuar la tendencia actual, el consumo de tabaco podría cobrarse la vida de más de ocho millones de personas por año en 2030 y hasta mil millones en total en el siglo XXI.
La exposición al humo de tabaco puede producir:
• En Embarazadas:
-Bebes más propensos a tener un peso bajo al nacer, lo que es un factor de riesgo de problemas respiratorios y neurológicos.
• En niños:
-Muerte súbita del lactante: en menores de 1 año
-Infecciones respiratorias agudas: especialmente del tracto respiratorio bajo como bronquitis agudas o neumonía.
-Síntomas respiratorios crónicos: como tos, flema o sibilancias.
-Puede ocasionar nuevos casos de asma en niños que no eran asmáticos, así como agravar la enfermedad en quienes ya la tienen, produciendo un aumento y severidad de las crisis.
-Enfermedad del oído medio: es causa de infecciones agudas y crónicas del oído medio, siendo responsable en muchos casos, de distintos grados de pérdida de audición.
• En adultos:
-Cáncer de pulmón
El humo de tabaco promueve la ateroesclerosis, la formación de trombos, aumenta la demanda de oxígeno por parte del músculo cardiaco y disminuye el transporte de oxígeno por la sangre debido a la presencia del monóxido de carbono.
-Accidente cerebrovascular.
-Aumento del riesgo de cáncer de mama: en mujeres jóvenes, premenopáusicas.
-Síntomas respiratorios agudos y crónicos.
-Agravamiento del asma.
El humo de segunda mano está formado por una mezcla de gases y partículas provenientes del aire exhalado por el fumador, así como del humo desprendido por el extremo de un producto de tabaco encendido.
Las personas expuestas al humo ajeno o de segunda mano se conocen como fumador pasivo o involuntario, y estos, quieran o no, indudablemente tiene un alto riesgo de presentar problemas de salud a largo plazo.
Dra. Patricia Nina