Hilos Tensores, la nueva tecnología de la belleza!

Hilos tensores de ultima generación

Si bien es cierto que los hilos tensores han existido desde los años sesenta, también hay que enfatizar en
lo mucho que han ido evolucionando.

Hoy día tenemos un sin numero de tipos y tamaños de hilos tensores, cada uno con funciones diferentes.

A diferencia de los primeros hilos que se utilizaron, los famosos “hilos de oro o hilos rusos”, que causaban
reacciones adversas, el hilo lo han ido rediseñando y cada vez este se torna mas delgado pero a la vez mas
resistente. Utilizando materiales que son absorbibles y prácticamente no generan reacciones adversas,
entre ellos el más común que es el PDO, material utilizado principal y primeramente para suturas
cardíacas.

Con espículas o conos para hacer un anclaje fuerte en el tejido y poder reposicionarlo de manera
satisfactoria. También tenemos los hilos llamados monofilamentos, los cuales no hacen el efecto de
tensado, si no que se utilizan únicamente para regenerar colágeno, redensificar el tejido y aportar
luminosidad a la piel. Estos son excelentes donde existe una perdida del tejido, ya sea natural o quirúrgica.

Un buen ejemplo quirúrgico sería tras una bichectomía, en la cual al ser retiradas las bolsas de Bichat,
dejan un compartimiento vacío en el rostro, causando una marcada flacidez a largo plazo.

Cuando se trata de los hilos tensores, la técnica utilizada y la destreza del practicante son la clave para un
mejor lifting facial.

Es un tratamiento conveniente ya que se hace de manera ambulatoria y no es un procedimiento
quirurgico. Los efectos secudarios son minimos comparados con la cirugía. Poco dolor, hematomas e
inflamación.

El cuidado también es minimo, el paciente no debe hacer movimientos bruscos, y debe dormir boca arriba
con mentonera durante una semana, para garantizar un buen resultado.

El paciente estrella para este tratamiento es aquel con una marcada flacidez y descenso de los tejidos
debido a diferentes factores, entre ellos los dos mas predominantes: edad y perdida de peso.

La duración es de 1-2 años, siendo un procedimiento excelente para las personas que no quieren recurrir
al quirófano o que aun no tienen un descenso de tejido tan marcado.

Para el paciente interesado en este procedimiento, lo indicado es tratarse con un médico que tenga
experiencia utilizando hilos tensores, donde será evaluado, se le llenará su historia clínica y el medico le
dirá si es apto para el tratamiento. Se realiza de manera ambulatoria y el dolor es mínimo, ya que se utiliza
anestesia local.

Es un procedimiento con resultados satisfactorias, siempre y cuando tengamos presente ponernos en
manos de un profesional de la salud

Dra. Anna Chiarelli