Ante la evidente llegada del verano y con él las altas temperaturas propias de esta temporada, hace que todos salgamos fuera de casa en busca de sofocar estas temperaturas saliendo a lugares de recreación y con ello nos exponemos por más tiempo al sol, trayendo descompensaciones e infecciones estacionarias.
Estas altas temperaturas son peligrosas especialmente para los niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellos que padecen enfermedades crónicas.
Hay medidas o precauciones que debemos tomar con la llegada del verano:
- Tomar mucha agua durante todo el día
- Evitar las comidas abundantes cargadas de colorantes y condimentos
- Consuma alimentos frescos, frutas y verduras altas en vibras
- Evita las bebidas alcohólicas muy dulces y las infusiones calientes.
- Usar ropa suelta, de materiales delgados y de colores claros.
- No realice ejercicios físicos en ambientes calurosos.
- Protéjase del sol, usando protectores solares mayores a 30 FPS (Factor de Protección Solar).
Si tienes lactantes y niños pequeños, es recomendable darles el pecho con frecuencia, hacerlos beber agua fresca y segura, trasladarlos a lugares frescos y ventilados o mojarlos con agua fresca.
Es importante hidratarse constantemente con agua a temperatura, evite las bebidas calientes ni muy dulces.
Si tiene dolor de cabeza, sensación de fatiga y la sed intensa, náuseas y vómitos, calambres musculares, convulsiones y sudoración importante que cesa repentinamente y somnolencia y respiración alterada, es necesario que acuda a su médico.
La exposición al sol genera en nuestra piel manchas y constituye una de las principales causa de cáncer de piel, hay que tener en cuenta que los rayos ultravioletas no solo producen molestas quemaduras sino que sus efectos se van acumulando a lo largo de la vida, por lo que es recomendable protegerse del sol durante todo el verano utilizando un protector mayor a los 30 FPS.
Es conveniente evitar exponerse al sol entre las 10am y las 3pm