La úlcera es el resultado de un desequilibrio entre los factores agresivos y defensivos de la mucosa gastroduodenal, y la bacteria ‘Helicobacter pylori’ es la causa más frecuente de este trastorno. Conoce cómo se trata.
Tratamiento médico
Actualmente son muchos los fármacos que pueden emplearse para la enfermedad ulcerosa. Algunos de los más importantes son los siguientes:
- Antiácidos: se administran una hora después de las comidas, y son útiles para el alivio del dolor. Se usan el hidróxido de aluminio y el hidróxido de magnesio.
- Antagonistas de los receptores H2: entre ellos se encuentran la cimetidina, ranitidina o famotidina, y su acción se basa en la inhibición de la secreción ácida.
- Agentes protectores de la mucosa: el sucralfato se emplea una hora antes de las comidas y al acostarse. También pertenece a este grupo el bismuto coloidal.
- Prostaglandinas sintéticas: enprostil y misoprostol; destacan sobre todo en la prevención de las úlceras asociadas a la toma de AINES.
- Inhibidores de la bomba de protones: son los antisecretores de ácido más potentes, y los más empleados. A este grupo pertenece el omeprazol, lansoprazol, pantoprazol y rabeprazol, y deben administrarse 30 minutos antes de las comidas.
Recomendaciones terapéuticas
Además del alivio sintomático que consiguen los fármacos señalados, para el tratamiento de la úlcera actualmente se recomienda erradicar el Helicobacter pylori, es decir, aquellos pacientes que estén infectados por la bacteria deberán tomar antibióticos (amoxicilina y claritromicina) junto con omeprazol durante 1-2 semanas.
Posteriormente a esta terapia de erradicación, el paciente deberá tomar un inhibidor de la bomba de protones o un antagonista de los receptores H2 durante 8 semanas si la úlcera es gástrica. En caso de tratarse de una úlcera duodenal no hace falta que tome ningún fármaco después de la erradicación, salvo que tenga síntomas o haya tenido una hemorragia digestiva, en cuyo caso tomará lo mismo que para la úlcera gástrica pero durante 4-6 semanas.
Tratamiento quirúrgico
Debido a la gran eficacia del tratamiento médico de la úlcera, la cirugía queda reservada para unas pocas situaciones: la presentación de alguna complicación como hemorragia o perforación, en aquellos casos en los que no se pueda descartar un componente maligno y ante la presencia de una úlcera refractaria, es decir, aquella úlcera que no ha cicatrizado tras más de 12 semanas de tratamiento médico correcto.
Son muchas las técnicas empleadas para el tratamiento quirúrgico, clásicamente la úlcera gástrica se trataba con resecciones del estómago y la úlcera duodenal mediante vagotomía (técnica en la que se seccionan nervios implicados en la secreción ácida, de forma que esta disminuye).
De: webconsultas.com