Existen muchos mitos de la circuncisión y acerca de lo que es, que son muy lejanos a la realidad, así como las indicaciones médicas para realizarla.
La circuncisión es un procedimiento habitual en el que se extrae quirúrgicamente la piel (prepucio) que recubre la punta del pene.
Es normal que los menores de tres años tengan adherencia del prepucio al glande y cierto grado de estrechez, la cual con el tiempo va cediendo. Sin embargo, cuando es muy severa puede generar infección urinaria, infecciones por hongos o gérmenes en el glande, erección dolorosa y uretrorragia (sangramiento por uretra).
Son pocas las indicaciones médicas, sin embargo en aquellos que tienen un aspecto patológico o fimosis persistente en la pubertad es recomendable la circuncisión. También hay motivos religiosos, culturales y sociales para la misma.
La circuncisión debe realizarse en niños recién nacidos, adolescentes, hombre adultos jóvenes y mayores.
Con la circuncisión se disminuye la sensibilidad en el pene.
Falso. La sensibilidad está en el glande, que queda intacto.
Solo tiene beneficio estético.
Se recomienda realizar la circuncisión como tratamiento en casos de infección frecuente y crónica del glande (balanopostitis), estrechez de la abertura del prepucio (fimosis) que impida orinar y limite la erección, durante las cirugías de anomalías de la uretra (hipospadia) e infecciones de vías urinarias con repetición en niños.
Una de las ventajas de estar circuncidado incluyen la reducción entre un 50% y un 60% el riesgo de contraer infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y papiloma virus cuando se realiza desde niño o antes de iniciar las relaciones sexuales.
Es más higiénico.
La circuncisión disminuye el riesgo de cáncer de pene y previene la acumulación de esmegma o secreción en el prepucio, pero no debe indicarse únicamente por esta causa.
La higiene adecuada y cuidadosa puede mantenerse aun sin estar circuncidado, mientras haya retracción fácil del prepucio que permita la limpieza con agua y jabón suave.
Cuando es imposible retraer el prepucio para la limpieza, es probable que presente fimosis y requiera circuncidarse.
La circuncisión puede ocasionar problemas para orinar.
Al contrario. Cuando se presenta fimosis, el prepucio no permite la salida adecuada de orina, por lo que se acumula y distiende dentro del prepucio, hay goteo luego de orinar e irritación crónica de la orina en el glande.
Es una cirugía menor sin complicaciones.
Falso. Es un procedimiento seguro mientras sea realizado por un profesional idóneo, el cirujano pediatra o urólogo, que puede manejar cualquier complicación quirúrgica inmediata, ya sea sangrado, infección y lesión del pene. Todas las cirugías, aunque sean ambulatorias y menores, tienen su grado de complicación.
Dra. Susana V. Cantisano Ramírez.
Cirujana Pediátrica